EL DINERO NUNCA DUERME
La industria alimentaria y su afán de manufacturar todo tipo de alimentos.
LA ALIMENTACIÓN
Como producto del importante
cambio en el bienestar económico, en diversos lugares del mundo se están produciendo
fuertes modificaciones en los hábitos alimentarios con el consiguiente
incremento de la energía ingerida, particularmente hacia nutrientes con alto
poder energético. Por lo tanto en todos los países en mayor o menor medida se
ha producido un cambio marcado en la estructura de la dieta. A pesar de que
depende de las regiones, la gran mayoría
consume bajos contenidos de fibra, alto contenido energético en forma de azucares concentrados pero especialmente en forma de grasa.
Evidencias epidemiológicas sugieren que el aumento de la ingesta de grasa
promueve el desarrollo de obesidad y que hay una directa relación entre
cantidad de grasa en la dieta y el grado de obesidad. La dieta de grasa induce
al sobreconsumo y ganancia de peso por baja saciación y alta densidad calórica,
representando ésta la más perjudicial a la salud.
¿Qué esta sucediendo con la comida actual?
El problema es que la comida
actual ha cambiado pero nuestro sistema digestivo permanece igual desde por lo
menos cien mil años, nuestros genes son los mismos, no han cambiado. Los
“consejos tradicionales” de contar calorías ya no funcionan. Necesitamos
aprender a escoger la comida que consumimos entre la
inmensa diversidad de
productos en los centros de abasto en donde hay cientos de diferentes
variedades y para poder escogerlos debemos de educarnos desde el punto de vista
nutricional, y si no tomamos parte activa en esto, seguirán aumentando las
enfermedades relacionadas con la alimentación.
La alimentación tiene dos objetivos
básicos primordiales:
a.- Suministrar la energía
necesaria para todas nuestras actividades
b.- Suministrar los elementos
necesarios para reparar y renovar todas las células y tejidos de nuestro
organismo.
Debemos de escoger
primordialmente alimentos que llenen los dos objetivos y por consiguiente es
necesario la orientación nutricional profesional , NO COMERCIAL. A menudo somos el blanco de propaganda que
anuncian bocadillos con alto contenido de calorías y grasa, y bebidas llenas de
azúcar. Estas propagandas tienen como fin influir en las personas para que
compren estos alimentos llenos de calorías y con frecuencia lo consiguen. El
problema es que gran parte de lo que comemos y tomamos, no están exentos de
conservantes y muchas de ellas activan un desarrollo inusual de las células
adiposas y lo peor del caso es que muchas veces no esta en nuestras manos
elegir si consumimos o no estos químicos, porque cerca de mil de estos
ingresan a diario a nuestro
organismo a través del aire y de los
alimentos y también en productos tan habituales como los cosméticos y los
detergentes.
En todas partes del mundo se esta
viviendo una metamorfosis cultural propia de la globalización y el cambio del
estilo de vida incluye la pérdida de la alimentación tradicional, la
proliferación de la comida chatarra y el auge de nuevos alimentos procesados,
hipercalóricos con conservantes, que definitivamente influyen sobre el peso
corporal. Es la primera vez en la historia de la humanidad que cambia
radicalmente el equilibrio entre lo ingerido y lo gastado y todos somos propensos
a sufrir alteraciones de nuestro metabolismo en la medida que estamos inmersos
en el mismo sistema, por lo tanto es nuestra responsabilidad informarnos más
sobre nutrición, comer menos y mejor, si esto no es suficiente, es recomendable
buscar ayuda profesional para que nos orienten respecto a nuestro hábitos de
consumo y estilos de vida.
Si nuestra plantilla genética es la misma y la obesidad y las disfunciones metabólicas se han incrementado sólo en este último siglo, es de suponer que son los factores ambientales los que están originando estas enfermedades, porque son ellos las que han variado últimamente. Entonces, si retomamos nuestros hábitos alimentarios tradicionales, podremos controlar estos cambios en nuestro metabolismo Nuestro organismo no ha sido diseñado para el
sobrepeso o la obesidad, los genes podrán exigir se cumpla su mandato
biológico, pero sobre ello está la decisión que puede neutralizarlo y vencerlo,
respecto a peso corporal, Genética No es destino, es solo posibilidad.
En esta parte del artículo nos
toca mencionar a otro factor ambiental que influye de manera directa en el peso
corporal, EL SEDENTARISMO.
Esto es "Bioquímica para todos, una manera fácil de entender la salud"