GEN AHORRADOR



ENEMIGO MIO
El como una de las maravillas de la evolución humana, hoy nos predispone a la obesidad.

HIPÓTESIS DEL GEN AHORRADOR
Hay un acuerdo generalizado en aceptar esta teoría como un marco teórico adecuado para explicar la posibilidad de que procesos  favorables durante largos periodos  se constituyan hoy  en perjudiciales y posible factor de base en la actual epidemia de enfermedades metabólicas crónicas como la obesidad, diabetes, ateroesclerosis, etc.
Fue propuesta propuesto por JAMES VAN GUNDIA NEEL, profesor de genética de la Universidad de Michigan MedicalSchool el año 1962.
¿Porqué unas personas están gordas y otras delgadas, comiendo ambas lo mismo?, esta pregunta podría responderse tomando en cuenta LA HISTORIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA HUMANIDAD.
James V. Gundia Neel
La totalidad del genoma humano se formó durante la evolución preagrícola y se considera que es el óptimo, si los génes que favorecen la obesidad están en nuestro genoma, se debe a que en algún momento de nuestra evolución nos beneficiaron, el humano como especie tuvo que enfrentar las más duras contingencias climáticas, la competencia con otras especies y las cambiantes posibilidades  para obtener alimento desde su situación de cazador/recolector, aunque con frecuencia logró un equilibrio adecuado con su medio, hubieron periodos muchas veces muy prolongados en donde la escasez de alimentos fue crítica. Ante esto tuvo que elaborar estrategias de sobrevivencias, no solo culturales, como elaborar armas con que dominar a otras especies. Sino que también sucedieron cambios biológicos evolutivamente favorables, como atesorar reservas calóricas, especialmente grasas, para superar los periodos de escazes.
Según Neel, el ser humano cuenta con genes que hacen de nuestro organismo una máquina excepcionalmente eficiente para utilizar energía, ya que no siempre vivió en las condiciones en las hoy vivimos, sino que la mayor parte de su evolución estuvo marcada por la escasez  alimentaria así nuestro organismo fue genéticamente adaptado en ese momento para :
1.-Comer todo lo que pudiera cuando había comida disponible, como cazador/recolector no sabía cuando tendría, él y su familia, otra opotunidad de comer.
2.-Preferir los alimentos grasos porque eran concentrados energéticamente y nos permitía guardar energía cuando no los hubieran.
3.-Depositar todo exceso calórico como grasa, tejido adiposo, para sobrevivir en tiempos de escasez  alimentaria y gran gasto físico y energético.
Este genotipo ahorrador, patrimonio de la humanidad, que nos permitió sobrevivir en otra época, es el que hoy nos predispone a la obesidad.

HISTORIA DE LA ALIMENTACIÓN DE LA HUMANIDAD

PERIODO DE SUFICIENCIA
Hace aproximandamente cinco millones de años, habitaba un género muy especial de monos hominoideos denominados por la ciencia como Ardipithecus ramidus, como los primates que aún habitan en la actualidad las selvas tropicales, no necesitaban acumular excesivas reservas de grasa, ya que en ellos la disponibilidad de comida era constante y el alimento siempre accesible, durante todas las estaciones.

UN NUEVO ESCENARIO
Hace cuatro millones de años, debido a una serie de factores, la selva comenzó a ser sustituida por una sabana arbustiva. Para el Australopithecus la alimentación fue  diferente a la de sus antecesores. Ya que las plantas de elevada calidad nutritiva, en especial las frutas y los brotes tiernos se hicieron escasas y dispersas, tenían que moverse mucho lo que implicaba un aumento del gasto energético para encontrar alimento, cada vez de menor densidad energética.
El Australopithecus, en este nuevo escenario, enfrentó una situación nueva en toda la evolución precendente : El Pasar Hambre. Hay una manera eficiente de adaptarse a sobrevivir durante largos periodos de escasez  de alimentos : El Almacenamiento de reservas.
La selección natural apoyada en una serie ventajosas mutaciones genéticas, desarrolló una singularidad metabólica que se ha denominado “sensibilidad diferencial a la acción de la insulina” que según  la hipótesis de “ el gen ahorrador”, permite una ganancia rápida de grasa durante las épocas de abundancia de alimento mediante un mecanismo que libera de manera masiva y veloz la insulina, reduciendo al mínimo la hiperglucemia y la glucosuria, permitiendo un mayor deposito de energía. Quienes eran capaces de atesorar más energía estaban mejor preparados para sobrevivir a la inevitable próxima hambruna.

CAMBIOS EN EL NEOLÍTICO
La domesticación de animales y el cultivo de plantas fue cambiando progresivamente la manera de alimentarse de nuestros antecesores, la agricultura y el fuego permitieron el consumo de semillas como el trigo o el arroz y el acceso a las legumbres que no se podían comer crudas. También comenzaron a procesar  alimentos de origen animal para su conservación, como el secado de trozos de carne al aire frío o mediante el ahumado. Hace 10,000 años cuando se comenzó a desarrollar esta nueva forma de vida de agricultores y ganaderos muchos de ellos ya portaban el genotipo ahorrador. Pero estas mejores condiciones de alimentación redujo la presión selectiva sobre estos génes quienes por muchos años se mantuvieron latentes.

DESINCRONIZACIONES BIOLÓGICAS DE LA ERA INDUSTRIAL
Perder Peso - Factor Venus solo Mujeres
Hace apenas unos cien años con la consolidación y el auge de la era industrial, nuestras condiciones de vida cambiaron de manera notoria y nos alejamos definitivamente de nuestro diseño evolutivo, comenzamos a ingerir una alimentación muy rica en calorías, carbohidratos, proteínas y abundante grasas saturadas. El desarrollo de las máquinas que facilitan nuestras labores  y los vehículos que nos transportan diariamente sin esfuerzo, redujo nuestra nivel de actividad física. En esta situación el genotipo ahorrador sometido a condiciones de abundancia, muy alejadas del diseño para el que se desarrollaron, se convirtió en agente promotor de enfermedades y en especial acrecentó nuestra tendencia a la obesidad.
La insulina, una importante hormona presente en nuestro organismo, permite que las células de nuestro
organismo “absorban” la glucosa presente en nuestra sangre para usarla en su metabolismo. Sin embargo hay algunas personas cuyas células musculares apenas captan glucosa. En su lugar serán los adipositos los
que la capten, pero no para convertirla en energía, sino , para almacenarla y transformarla en grasa. Este comportamiento se debe a una serie de genes que determina, en mayor o menor grado, este resultado.
Bajar Peso - Factor Quemagrasa
La desincronización existente entre nuestros genes ahorradores y los factores ambientales generados por la sobreabundancia podría responder a la pregunta ¿ porqué algunas personas no suben de peso?, ya que serían los mismos factores del  porque algunas personas suben de peso, LA PRESENCIA O AUSENCIA DE ESTOS GENES EN ALGUNAS PERSONAS explicaría el porque dos personas comiendo lo mismo, con la misma dieta y metabolismo basal, una pueda engordar más que la otra , y esto se debe a que uno de ellos transforma un mayor porcentaje de lo que  ingiere en grasa como rasgo evolutivo esperable y natural. Además no solo engordan, sino que también suelen necesitar ingerir más alimentos (sobre consumo pasivo) . Detrás de estos procesos hay un complejo juego hormonal, siendo particularmente difícil encontrar una hormona que quede al margen de del equilibrio energético siendo la insulina y la leptina los más representativos.
En la actualidad existen muchas más teorías fundamentadas en los factores genéticos de los cuales trataremos posteriormente.

En esta parte del artículo empezaremos a tocar lo concerniente a los FACTORES AMBIENTALES que influyen en el peso corporal como son LA ALIMENTACIÓN Y EL SEDENTARISMO,  intentaremos responder a la interrogante ¿genética es destino?, ¿hay alguna manera de contrarrestarlo?, ¿cómo influyen estos factores ambientales?, en fin , allí vamos.






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